ECONOMÍA
Las hamburguesas Big Mac no mienten: la plata no rinde
Aunque la inflación ajustó 10 meses enfriándose en Colombia, todavía hay una brecha enorme frente a los precios al consumidor que ya reportan los vecinos de Suramérica.
Sin sacar a Venezuela y Argentina de la conversación, el costo de vida para los colombianos es el tercero más alto del vecindario, pero si se excluye a estos dos países de la canasta, entonces Colombia exhibe los valores más altos a la hora de cubrir las necesidades básicas.
El Índice Big Mac es utilizado para observar la paridad del poder adquisitivo entre los diferentes países del mundo; el indicador fue popularizado por The Economist desde 1986 y en este caso ilustra varias realidades. La primera: el poder de compra en Colombia es uno de los más bajos en la zona sur del continente americano porque el costo de vida sigue desbordado; la segunda, no basta con mirar qué tan alto es el salario para determinar quién tiene mejor capacidad de gasto.
Las hamburguesas no mienten
el precio oficial que la Big Mac tiene actualmente en ocho países de Surámerica (ver gráfico), hizo la conversión de ese valor a dólares y después realizó el ejercicio de calcular para cuántas hamburguesas alcanzaría en cada país con su respectivo salario mínimo. Esto deja ver que Colombia es el tercer país en el que menos unidades podrían comprarse.
Hay que mencionar que todos los países incluidos en el balance están expuestos a la tasa de cambio con el dólar (excepto Ecuador). Por eso, el valor de sus salarios mínimos fluctúa cada día si sus monedas suben o caen frente a la divisa gringa.
Con los valores actuales del mercado, el sueldo básico en Colombia ($1,3 millones) se fija en unos US$328,9, la Big Mac vale $19.900 (US$5,0), por lo que si un colombiano se gastara todo su salario mínimo en estas hamburguesas, le alcanzaría para comprarse 65 unidades ¿son muchas, son pocas? Para contestar esa pregunta habría que comparar la situación de los vecinos.
Hay que decir que Chile es el ganador absoluto de este ranking friki-económico; pues su salario básico con los valores actuales está cerca de los US$517 y con una de las inflaciones más bajas de la región (3,8%), a los australes les daría para comprarse 107 hamburguesas Big Mac.
Los paraguayos le empatan a los chilenos; ellos también se podrían comprar 107 hamburguesas, pero tienen una tasa de inflación más baja (3,4%) y su salario en dólares es de unos US$367. Aquí, por ejemplo, queda al descubierto la trampa del salario nominal, pues el hecho de que el pago mínimo en Chile sea más alto, no implica que sus habitantes tengan mejor poder adquisitivo que los paraguayos.
El planteamiento de arriba lo refuerza Ecuador, su salario mínimo es de US$460, la inflación actual es de 1,4% y la relación entre estos rubros arroja que sus habitantes podrían comprarse 102 hamburguesas, solo cinco menos que los chilenos aunque nominalmente su mínimo está 11% abajo.
En la cuarta casilla aparece Brasil, cuyo salario mínimo está por el orden de los US$282, la inflación está en 4,51% y sus ciudadanos podrían comprarse 85 hamburguesas Big Mac. Le sigue Uruguay —el país con el salario mínimo más alto desde el punto de vista nominal (US$568)— en donde los trabajadores con el sueldo básico pueden comprar 73 hamburguesas.
La inflación no está controlada
En la sexta posición, como se había mencionado, está Colombia, un país con una inflación de anual 8,35% en el que sus habitantes todavía adolecen de precios muy altos. Sin embargo, la política monetaria aplicada por el Banco de la República ha surtido efecto y ha logrado bajar el ritmo de los aumentos en las divisiones de gasto que encaran los hogares.
El país aún arrastra las consecuencias de una tormenta perfecta macroeconómica que se desató desde 2021, año en el que los fletes marítimos para importar mercancía pasaron de US$2.000 a US$20.000, se presentaron protestas que afectaron la producción avícola y, en 2022, el dólar alcanzó su precio histórico en noviembre ($5.061), factores que empujaron la inflación progresivamente hasta un pico de 13,34% en marzo de 2023.
Con ese panorama en frente, varios economistas en este país han apuntado que es muy pronto para cantar victoria contra los elevados precios al consumidor: para converger a la meta del Banco de la República (3%), falta recortar más de 5 puntos porcentuales. Es por esa brecha entre la inflación actual y el rango aceptable por el Emisor que las familias siguen sintiendo que todo está caro.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Mensual de Expectativas Económicas, elaborada por el Banrep, los analistas ahora prevén que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) solo se acercará a la meta en enero de 2029. Es decir que, a no ser que en los países vecinos se presenten situaciones excepcionales, Colombia estará entre los “patitos feos” de la inflación en Suramérica.
Los demás del escalafón
La séptima plaza en el ranking de poder adquisitivo, a partir de la Big Mac, la ocupa Argentina, un país que vive una coyuntura particular y se enfrenta a un costo de vida que, con corte a diciembre de 2023, alcanzaba el 211,4% y su salario mínimo está en unos US$327. Así las cosas, a los gauchos les alcanzaría para comprar solo 59 hamburguesas.
Finalmente, Perú se ubica en la octava posición, con un sueldo básico por el orden de US$265 y una inflación de 3,02%, una combinación de variables que le permitiría a estos ciudadanos comprarse 54 hamburguesas. Aunque en el país inca la inflación es baja, se sabe que la Remuneración Mínima Vital (RMV) no se ajusta desde mayo del 2022 y los trabajadores han perdido poder de compra.
Vale reseñar que todos los países de la región se enfrentaron a costos de vida desbordados, pero algunos comenzaron con los ciclos de ajustes monetarios antes que otros, logrando enfriar sus precios sin llegar todavía a la meta de entre 2% y 3%.
ECONOMÍA
Petro dice que no engañó a los transportadores en campaña
El aumento en el precio del ACPM, también llamado diésel, ha generado todo un debate. Una de las mayores críticas que ha recibido el presidente Gustavo Petro tras esta decisión es el incumplimiento de sus promesas de campaña, pues el mandatario había prometido mejores condiciones para los transportadores.
En fechas recientes, La FM realizó una entrevista Daniel Gutiérrez, vocero de los transportadores en la mesa de concertación, quien aseguró que en la campaña hubo promesas muy diferentes a lo que pasó con el incremento al precio del ACPM, ante esto, el presidente Petro decidió pronunciarse a través de la red social X.
Según el mandatario, en 2022, año en que fue elegido como presidente, no se tenía conocimiento respecto al déficit del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles, razón por la cual tuvieron que incrementar el precio del combustible.
“Ni siquiera en campaña sabíamos, ni nosotros ni ningún colombiano que no fueran los gobernantes del entonces, que nos estaban dejando un hueco creciente de deuda con Ecopetrol que ya llegaba a 50 billones de pesos, por congelar el precio de los combustibles fósiles desde 2019″, indicó el jefe de Estado.
Gustavo Petro aclaró que al tener un déficit tan grande, ya no se estaban destinando los recursos suficientes a la inversión pública, por lo que tuvieron que buscar soluciones. “De no subir la gasolina primero, y ahora el diésel, no habría ya inversión pública en Colombia y estaríamos en depresión económica“, añadió.
El presidente hizo énfasis en que si no se hubiese incrementado el precio del combustible, todos los recaudos de impuestos irían dirigidos al pago de la deuda pública, que se ha reducido en 30 millones.
Petro señaló que de no haber tenido dicha deuda, ese dinero se habría podido invertir para mejorar la salud y la educación en el país. “Esa plata hubiera llenado de sedes universitarias el país y hubiera mejorado los hospitales y puestos de salud públicos. Ese es el sacrificio del pueblo colombiano más pobre por una nefasta política populista del anterior gobierno”, concluyó.
ECONOMÍA
Estados Unidos: ¿Quién es mejor para la economía Harris o Trump?
Para evaluar quién podría ser mejor para la economía de Estados Unidos entre Kamala Harris y Donald Trump, es fundamental analizar los planes fiscales de ambos, su impacto en las pequeñas empresas, el déficit presupuestario y la economía en general.
1. Propuestas de Kamala Harris:
- Reducciones fiscales y deducciones para pequeñas empresas: Harris plantea una serie de incentivos fiscales con el objetivo de fomentar el crecimiento de pequeñas empresas, buscando la creación de 25 millones de nuevas solicitudes en su primer año. Esto podría estimular la innovación y la creación de empleo en sectores emergentes.
- Impacto en pequeñas empresas: Al proporcionar deducciones fiscales y reducciones, Harris podría facilitar el acceso a capital para nuevas y pequeñas empresas, aunque la eficacia de estas medidas dependerá de su implementación y de la respuesta del sector.
- Déficit presupuestario: La propuesta de Harris podría agregar $1.7 billones a los déficits en la próxima década. Este aumento en el déficit fiscal podría resultar en mayores tasas de interés a largo plazo, lo que podría afectar negativamente a la inversión y, por ende, a la economía en general.
2. Propuestas de Donald Trump:
- Reducción de impuestos corporativos: Trump propone reducir la tasa impositiva corporativa del 21% al 15%. Esto está diseñado para incentivar la repatriación de capital y mejorar la competitividad de las empresas estadounidenses.
- Impacto en pequeñas empresas: Si bien la reducción de impuestos puede beneficiar a las grandes corporaciones, su efecto en las pequeñas empresas es más complejo. Muchas pequeñas empresas son pasantes y tributan a través de impuestos sobre la renta personal, por lo que un recorte en la tasa de impuestos corporativos podría no tener un efecto directo en ellas.
- Déficit presupuestario: Las reducciones de impuestos de Trump, si no son acompañadas por recortes de gasto, podrían también aumentar el déficit fiscal, aunque él argumenta que el crecimiento económico resultante podría compensar estas pérdidas. Existe incertidumbre sobre si dicho crecimiento económico se materializaría en la magnitud esperada.
3. Consideraciones adicionales:
- Aprobación del Congreso: Las propuestas de Harris, que incluyen aumentos de impuestos y reformas fiscales, tendrían que pasar por un Congreso que podría no estar alineado políticamente con sus objetivos. Esto podría resultar en una implementación más lenta o en un cambio de sus propuestas originales.
- Posibles ingresos por aumentos impositivos: Tanto Harris como Trump deben considerar la elasticidad de la base impositiva. Un aumento en las tasas impositivas podría generar ingresos adicionales, pero también podría desincentivar la inversión y el consumo, afectando el crecimiento económico a largo plazo.
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4. Impacto en la economía en general:
- Harris: Su enfoque se centra en incentivar el crecimiento mediante el apoyo a las pequeñas empresas, lo que podría llevar a la creación de empleo y un impulso al consumo. Sin embargo, el aumento proyectado del déficit fiscal podría limitar la capacidad del gobierno para realizar otras inversiones públicas importantes en infraestructura y servicios sociales.
- Trump: Su política de “trickle-down economics” busca que las reducciones de impuestos propicien un crecimiento que se traduzca en beneficios para toda la economía. Sin embargo, la evidencia de la efectividad a largo plazo de este enfoque es objeto de debate, y la acumulación de déficits podría limitar la estabilidad económica.
Ambas propuestas tienen sus riesgos y beneficios. Kamala Harris podría estar más enfocada en el crecimiento sostenible a través del apoyo a pequeñas empresas, pero su enfoque podría enfrentar obstáculos significativos en el Congreso y contribuir a un aumento del déficit.
Donald Trump, por su parte, aboga por un enfoque más centrado en la reducción de impuestos corporativos, que puede incentivar el crecimiento pero también plantea preocupaciones sobre el déficit fiscal y su efectividad para estimular a las pequeñas empresas.
La elección entre los dos dependerá de la visión que cada votante tenga sobre el rol del gobierno en la economía y la importancia de las pequeñas empresas versus las corporaciones en el crecimiento económico.
Sin un análisis más detallado y cuantitativo de las políticas propuestas y su viabilidad, no se puede determinar de forma concluyente quién es mejor para la economía de Estados Unidos.
ECONOMÍA
Tarjetas de Crédito sin Tarifa de Administración en Colombia
A continuación, una lista de tarjetas de crédito en Colombia que no cobran tarifa de administración, basada en la información disponible hasta octubre de 2023.
Recuerda que las ofertas pueden cambiar y es recomendable verificar directamente con cada entidad bancaria para obtener información actualizada.
Bancolombia
- Tarjeta de crédito SinCosto: Esta tarjeta permite realizar compras sin el cobro de la tarifa de administración, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos como uso mínimo.
- Davivienda
- Tarjeta DaviPlata: Ofrece alternativas de créditos sin cuota de administración, vinculada a la plataforma de pagos DaviPlata. Ideal para quienes buscan simplicidad en sus finanzas.
- Finandina
- Tarjeta de crédito Finandina: Esta tarjeta ofrece beneficios y no cobra tarifa de administración, enfocándose en un público que busca soluciones financieras sin costos adicionales.
- Nubank
- Tarjeta Nubank: Conocida por su transparencia y facilidad de uso, esta tarjeta no cobra tarifas de administración. Además, permite gestionar todos los gastos desde su aplicación móvil.
- Banco Caja Social
- Tarjetas de crédito seleccionadas: Ofrecen algunas promociones y opciones sin cobros adicionales por concepto de administración.
- Nequi
- Tarjeta de crédito Nequi: Ofrece una tarjeta de crédito sin costos de administración ni cuota anual, ideal para operaciones digitales y compras diarias.
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Consideraciones
- Requisitos: Aunque estas tarjetas no cobran tarifa de administración, pueden exigir ciertos requisitos de uso mínimo, ingresos o buen comportamiento crediticio.
- Cambios en políticas: Es importante estar atento a la posible variación de las condiciones, ya que los bancos pueden modificar sus políticas y ofertas en cualquier momento.
- Beneficios adicionales: Algunas de estas tarjetas ofrecen beneficios adicionales como recompensas o cashback que pueden compensar la falta de tarifa de administración.
Sugerencia
Antes de elegir una tarjeta de crédito, considera tus hábitos de gasto, los beneficios que ofrecen y compara con otras opciones del mercado. Siempre es recomendable leer los términos y condiciones, así como las políticas de cada entidad.
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